
Cultura vinícola, bodegas subterráneas, gastronomía y paisaje
El enoturismo es una de las experiencias más demandadas por los turistas en los últimos años. La provincia palentina ofrece al visitante la posibilidad de conocer a fondo el mundo del vino, recorriendo dos rutas vinícolas certificadas: la Ruta del Vino Cigales y la Ruta del Vino Arlanza. Ambas unidas por la comarca del Cerrato, rica en bellos paisajes naturales y patrimoniales. Como ejemplo, la iglesia de San Juan Bautista, el primer monumento visigodo situado en la localidad de Baños de Cerrato a tan sólo 7 km de la capital palentina. Esta localidad pertenece al municipio de Venta de Baños.
La Ruta del Vino Arlanza, que incluye el este de la provincia de Palencia, está salpicada de atractivos elementos que explican una tecnología y una cultura milenarias: desde algunos viñedos, plantados a comienzos del siglo XX o los barrios de bodegas que perviven hoy en día, hasta las más modernas y vanguardistas bodegas de elaboración de vino.
En el año 2005 fueron declarados Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Etnológico, los Barrios de Bodegas de Baltanás y Torquemada, únicos en Europa. El primero de esos municipios cuenta con 374 bodegas subterráneas, excavadas en el Cerro del Castillo por el siglo XV y que, actualmente, se encuentran en un estado de conservación excelente. Hay referencias a este Barrio de Bodegas que datan del año 1543, y en ellas hoy puede verse el sistema tradicional de producción del vino, pero también su propia arquitectura, construidas en niveles superpuestos. Su ubicación las convierte en un conjunto singular y único.
Además del Barrio de Bodegas de Baltanás, es visitable La Zarcera, un proyecto concebido para descubrir las bodegas tradicionales y el mundo del vino. Un punto de encuentro de visitantes y vecinos, abierto a cualquier iniciativa cultural, empresarial o social. Un lugar donde poder degustar vinos, viandas y manjares autóctonos de productores locales y artesanos. Un espacio donde lo tradicional y lo actual se unen para contribuir al desarrollo del Cerrato. Además, pueden visitarse el lagar comunal y una bodega rehabilitada por el Ayuntamiento.
Aprovechando el viaje a Baltanás, conviene visitar el Museo del Cerrato, ubicado en el Palacio-Hospital de Santo Tomás, un edificio de estilo barroco del siglo XVIII. Este Centro de Interpretación cuenta con dos edificios más, de estilo modernista, y en sus instalaciones se encuentran pinacotecas con obras de los más afamados artistas de la zona.
Forman parte del patrimonio de Baltanás el Hospital Viejo –edificio de l año 1600–; La Cilla, un antiguo granero del siglo XVIII; el palacio de los Calvo; la iglesia de San Millán, y el antiguo convento de San Francisco.
500 BODEGAS
También hay bodegas subterráneas visitables en Torquemada, que cuenta con un Plan de Revalorización de las Bodegas Típicas, con un conjunto de cerca de 500 bodegas declarado Bien de Interés Cultural –el más numeroso de Castilla y León–.
Torquemada respira historia en todas sus calles y plazas, con una arquitectura civil muy intensa, con buenas casas señoriales que muestran importantes escudos de nobles personajes, la Casa Consistorial se asienta sobre el edificio del palacio de los Hierro, del siglo XVI. La iglesia de Santa Cruz, o la de Santa Eulalia, impone su impresionante espadaña sobre el caserío, el santuario de nuestra Señora de Valdesalce y el puente sobre el Pisuerga, uno de los más largos y señoriales de Castilla y León, son algunas buenas muestras de este inmenso legado patrimonial.
Astudillo permite, a su vez, visitar sus bodegas subtérraneas. En esta localidad, declarada Conjunto Histórico, las bodegas más características están construidas con buena sillería de piedra caliza o mampostería. Algunas de ellas se encuentran debajo de las viviendas y otras en el entorno del municipio. Todas forman una compleja y laberíntica red de pasadizos que se extiende bajo el casco urbano de Astudillo, no sobrepasando el antiguo recinto amurallado de la villa.
A pesar de su pequeño tamaño, Astudillo posee un magnífico patrimonio artístico y monumental cuyos puntos fuertes son el Convento de Santa Clara, el Palacio de Pedro I y el Castillo.
Incluida dentro de la Ruta del Vino de Cigales, Dueñas también da la posibilidad de conocer su patrimonio ‘escondido’ a varios metros bajo tierra: sus bodegas subterráneas. La Asociación de Bodegas y Cuevas de Dueñas impulsa su promoción para convertir las bodegas en un reclamo de primer orden en la comarca cerrateña. También es visitable la bodega de Remigio Salas.
Dueñas, declarada Conjunto Histórico en 1967 y considerada BIC desde 2011, presenta una arquitectura popular típicamente castellana de soportales, voladizos, cuevas y bodegas. En la calle de los Pastores, que comunicaba el centro con el castillo, se encuentran las más interesantes muestras de arquitectura popular propia de la zona, con casas de adobe, encaladas, con voladizos y ventanas adecuados al clima de la zona. De arquitectura religiosa destaca la iglesia parroquial de la Asunción de Santa María (del siglo XV); el convento de San Agustín (siglo XVI) y el hospital de Santiago, en la plaza de Santa Teresa.
Los cuatro Barrios de Bodegas y casas-cuevas que existen están incluidos dentro del Conjunto Histórico.