Un excelso patrimonio monumental y una variada actividad cultural y gastronómica
La Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda es una entidad local que tiene su origen en el año 940, cuando Fernán González reconquistó este territorio y otorgó a los nuevos repobladores cristianos los denominados ‘derechos de frontera’, que se recogen en el primer ‘Fuero de Sepúlveda’, confirmado en el año 970 por García Fernández. Este fuero fue renovado en los años 1076 y 1305 por los reyes de Castilla y León Alfonso VI y Fernando IV.
Esta entidad local se divide en seis ochavos: Pedrizas y Valdenavares, Bercimuel, La Sierra y Castillejo, Prádena, Cantalejo y el de Sepúlveda. En total, engloba a 37 municipios y 71 localidades.
Sus más de 10 siglos de historia y su localización geográfica –al norte del Sistema Central– hacen que este territorio ofrezca un rico patrimonio monumental, cultural, medioambiental y etnográfico, con iglesias y ermitas románicas, espacios y parques naturales (Hoces del Río Duratón, Sierra Norte de Guadarrama...), multitud de fiestas y costumbres populares y una rica gastronomía, atractivos turísticos todos ellos que invitan a conocer esta comarca segoviana.>

Patrimonio
Elementos de arte románico están presentes en al menos 48 localidades de la Comunidad de Villa y Tierra de Sepúlveda, lo que constituye un importante patrimonio con gran valor cultural y turístico.
A su vez, durante la visita a esta comarca se pueden ver rollos de Justicia –también denominados jurisdiccionales–, utilizados antaño para ajusticiar a los presos o para demarcar la jurisdicción del territorio.
Otras curiosidades para el turista son los lavaderos –actualmente, muchos han sido restaurados y/o reutilizados como museos etnográficos (Sebúlcor y Fuenterrebollo)– y los potros de herrar, estructuras de piedra o de madera utilizados históricamente para poner las herraduras a las caballerías. Gracias a su restauranción, es un patrimonio etnográfico presente en muchas localidades de la Comunidad deVilla y Tierra de Sepúlveda.
Otro patrimonio importante lo conforman los palomares, utilizados durante siglos para la cría de pichones de palomas para la alimentación de los habitantes del medio rural. En esta comarca segoviana abundan, sobre todo, en el ochavo de Bercimuel. Tienen planta circular o cuadrada.


