Turismo rural y de naturaleza, una apuesta segura

Este verano, el turismo rural se convierte en refugio para el turismo nacional. Y una apuesta segura está en La Alberca, primer municipio declarado Monumento Nacional, que cuenta con todo tipo de infraestructuras de calidad (incluida la piscina para sofocar las cálidas tardes estivales) para disfrutar no sólo de un pueblo que ofrecerá múltiples actividades culturales sino también naturales, ya que dispone de numerosos senderos en los que disfrutar del medio ambiente sin aglomeraciones de ningún tipo -entre ellos el Camino de las Raíces, uno de los Caminos de Arte en la Naturaleza de la Sierra de Francia-, pues se encuentra en el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia y es también parte de la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y Francia.

Es, asimismo, un lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad y olvidarse de la pandemia del coronavirus, pues La Alberca es un destino turístico seguro ante la covid-19.

Y si la naturaleza invita a adentrarse en el entorno de La Alberca y dejarse llevar, sus calles y edificios empujan a conocer la historia de este pueblo, cuyas tradiciones han pasado de generación en generación y están latentes en cualquier rincón. Tradiciones únicas y llamativas que rememoran el pasado como el marrano de San Antón, la moza de ánimas… y que invitan a descubrir el municipio o a volver a él un verano más.