La Cueva de Valporquero muestra sus maravillas

El pasado 13 de junio, la Cueva de Valporquero abría de nuevo al público, adaptando sus servicios a las actuales condiciones impuestas por la pandemia de la Covid-19. Estas instalaciones de la Diputación de León vuelven a exhibir sus maravillas a las visitas, si bien se han adoptado una serie de medidas que garantizan la seguridad de visitantes y empleados.

La institución provincial ha dotado a los trabajadores de la cueva de los equipos de protección necesarios y del material y productos oportunos para la limpieza y desinfección de los edificios e instalaciones. Asimismo, han dispuesto dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes para la limpieza de manos en distintos puntos y se han reorganizado los puestos de trabajo para garantizar la distancia de seguridad entre los trabajadores.

Los usuarios pueden disfrutar de la denominada visita normal, con reserva anticipada, que con una duración de en torno a una hora adentra al turista hasta las salas de Gran Rotonda, Pequeñas Maravillas, Hadas, Cementerio Estalactítico y el inicio de Gran Vía, espacios que garantizan la no aglomeración de personas y la mayor distancia interpersonal posible. Además, los visitantes deberán acudir provistos de sus propias mascarillas y los grupos estarán limitados. Por otra parte, se primará la venta ‘on line’ de las entradas y el portarlas en el teléfono móvil restringiendo en lo posible las entradas en papel y el uso de dinero. A la entrada de la cavidad se instalará una alfombra para la desinfección de suelas de zapatos impregnada en solución desinfectante, así como dispensadores de solución hidroalcohólica para la desinfección de manos, que también se encontrarán a mitad del recorrido .

Los guías trasladarán al visitante la información necesaria sobre las medidas adoptadas para garantizar su seguridad durante toda la visita, pero además estas indicaciones quedarán recogidas en la cartelería informativa y orientativa instalada estratégicamente en el complejo turístico.

Este monumento subterráneo abrió sus puertas al público en general en 1966. Desde entonces, bajo la gestión de la institución provincial, y siempre acompañados de guías conocedores del medio, vienen ofreciendo a los visitantes la oportunidad de adentrarse en la profundidad de la montaña caliza y disfrutar de un paisaje de estalactitas, estalagmitas, coladas y columnas que durante más de un millón de años el agua ha ido esculpiendo de una manera lenta pero constante hasta conformar el paisaje único que ofrece este especial recurso turístico subterráneo en el corazón de la montaña leonesa que tiene una temperatura en el interior de 7ºC todo el año. La Cueva permanecerá abierta todos los días de 10:00 a 18:00 horas.

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