Tu parada en el camino

Pasear por Benavente, ciudad situada al norte de Zamora y rodeada de ríos donde se respira tranquilidad y naturaleza pero también cultura y arte, es sentir el contraste entre lo moderno y lo tradicional, con un gran patrimonio artístico aportado por las diferentes culturas que en ella se han asentado, así como una rica y variada gastronomía.

Cientos son los turistas que cada año pasan por esta ciudad para visitar sus monumentos religiosos y civiles. Entre los religiosos destacan: la iglesia de Santa María del Azogue, la iglesia de San Juan del Mercado y el Hospital de la Piedad, siendo todos ellos Bienes de Interés Cultural.

La arquitectura civil está muy bien representada por su amplia y rica variedad. Uno de los principales edificios es el Castillo de la Mota o Torre del Caracol, actual parador de Turismo, también catalogado como Bien de Interés Cultural. Además, Benavente cuenta con otros recursos turísticos de su entorno más próximo como el Monasterio de Granja de Moreruela, las Lagunas de Villafáfila, la iglesia de Santa Marta de Tera, la villa romana de Camarzana de Tera o la Ruta Arqueológica de los Valles de Benavente.

En los meses de verano, turistas procedentes de numerosos puntos de España y extranjeros deciden visitarla y disfrutar de un sinfín de actividades que Benavente ofrece como pueden ser las noches de teatro al aire libre, el concurso de pintura rápida o las visitas guiadas por la ciudad, sin olvidar el rico tapeo..

Al ser Benavente un importante cruce de caminos, destacando la Vía de la Plata, también la visitan peregrinos de todas las nacionalidades incluso de países tan lejanos como Australia o del continente americano, entre otros. Dichos peregrinos se alojan en el albergue municipal que dispone la ciudad.