Los senderos micológicos, una apuesta para este otoño

El desarrollo turístico de la provincia de Salamanca es uno de los objetivos de la Diputación que, a lo largo de los años, ha creado una red de senderos por la naturaleza para disfrutar de ellos, tanto a pie, como en bicicleta, que recorren toda la provincia. Una apuesta que el año pasado sumaba una nueva iniciativa con los senderos micológicos, inaugurándose el que transcurre entre Montemayor del Río y El Cerro, en la Sierra de Béjar, al que este año se suma el Sendero Micológico de Cepeda, Madroñal y Herguijuela de la Sierra, en la Sierra de Francia. A ellos se unirán nuevas rutas en el resto de las comarcas de la provincia salmantina. El objetivo es sumergir a salmantinos y visitantes en el fascinante Reino de los Hongos a través de rutas que transcurren por espacios naturales de gran valor ecológico, diseñadas para todo tipo de público y correctamente señalizadas e interpretados con el fin de dar a conocer todos los recursos naturales, patrimoniales, históricos y etnográficos que forman parte del recorrido.

Lugares de los que disfrutar en otoño con los cinco sentidos, en los que se mezclan colores y texturas, olores y sabores y que dejan estampas en la retina difíciles de olvidar.

En esta apuesta por la micología, la Diputación de Salamanca ha presentado recientemente un nuevo acotado, el de Ribera de Cañedo, situado al norte de la provincia con 10.500 hectáreas reguladas, que se suma al acotado micológico de las Sierras de Francia, Béjar, Quilamas y El Rebollar que, también este año, se ha ampliado con nuevos municipios y para el que se ha pedido a la Junta de Castilla y León la declaración de Parque Micológico, que contaría con más de 52.200 hectáreas de monte de utilidad pública y sería el segundo más grande de la Comunidad.