
Las rutas bejaranas muestran la riqueza de los paisajes otoñales
El encanto de la ciudad textil de Béjar es indiscutible, pero además de su patrimonio y sus calles llenas de historia, este municipio salmantino ofrece una serie de rutas de senderismo para disfrutar del otoño de una forma activa, en pleno contacto con la naturaleza, idóneo para los tiempos que vivimos, en el que la pandemia de la COVID-19 desaconseja las relaciones sociales.
Para hacer en familia o en pequeños grupos, las rutas bejaranas muestran la riqueza de los paisajes otoñales, en los que respirar el aire sano de la Sierra. Si hablamos de senderismo, cinco son las rutas principales, todas ellas circulares, a las que se une el Camino Natural que parte de la ciudad.
La Ruta de las Fábricas-Calzada de Béjar (16,7 km.) cuenta con dos zonas destacables: por un lado, la Ruta de las Fábricas, un recorrido por la ribera del Cuerpo de Hombre junto a Béjar, que discurre entre puentes y pesqueras recordando el pasado industrial de la ciudad; y por otro, el tramo compartido con la Vía de la Plata, un tramo de calzada romana que lleva a Calzada de Béjar.>
La Ruta del Cedro-Los Miradores (7,3 km.) adentra al senderista en los más profundo del castañar. Permite admirar en la Finca de la Francesa un cedro centenario con más de 150 años y un tronco con más de 2 metros de diámetro.
LLa Ruta de Peña Negra (13,3 km.) atraviesa los montes de El Castañar, la Peña de la Cruz, Peña Negra y los Pinos, en plena naturaleza y montaña con vistas privilegiadas de la Sierra, la meseta y la ciudad de Béjar.
La quinta ruta de interés es la de los Picos de Valdesangil (14,8 km.) que discurre por un paraje de montaña con pasadizos y oquedades, torres, peñas caballeras y formas caprichosas.
Camino Natural
A estas cinco rutas se ha sumado un Camino Natural que une Béjar con Baños de Montemayor (Cáceres). Se trata de una vía verde que discurre por la antigua vía del tren. Con una extensión de 21 kilómetros es apto para recorrerlo tanto a pie como en bicicleta y permite disfrutar de la naturaleza y de sus bellos paisajes, pero también del encanto de túneles y puentes. A lo largo de este recorrido se pasa por los términos municipales de Cantagallo y Puerto de Béjar.
Propuestas todas para disfrutar del otoño en un municipio que apuesta por el turismo activo y que a lo largo del año realiza diversas pruebas deportivas para dar a conocer toda su riqueza. Pruebas como, por ejemplo, la Ruta Vetona, un evento deportivo consagrado como una de las citas imprescindibles del calendario de Castilla y León, que cuenta con tres modalidades de participación: marathon, ultrafondo y BTT y que acoge cada año a más de un millar de aficionados al trail running y a la mountain bike.
Su trazado permite conocer el encanto de pueblos de la comarca como Candelario o Montemayor del Río, pero también disfrutar de la belleza natural y de las mejores vistas de la comarca desde lugares como Peña Negra.